EL CANTAR DE LAS AVES
Quisieramos escapar del ruido de la ciudad, de sus taladros, sus bocinas, gritos y conversaciones empresariales.
Qué escuchariamos?
Sus aves, dedicándose cantares unas a otras, atrayendo a sus compañeras femeninas al apareamiento para preservar lo mas importante. La vida.
Sin pretensiones, sin maldad, un constante morir y renacer en la naturaleza que la hace divina en su realidad.
Regresarías a la ciudad, con sus ruidos ensordecedores, entonces como no puedes volver a la montaña hasta el otro domingo, te pones tus audífonos procurando alivianar la contaminación sonora.
Pones tu rola
Que te recuerden a ellos
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